Versículo Clave:
“Vuelve a mí, y yo volveré a ustedes —dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales—.”
– Zacarías 1:3 (NTV)
Reflexión:
El pueblo de Israel había estado disperso, cansado, oprimido, y sentía que Dios los había olvidado… pero no era así. El mensaje de Zacarías comienza con una invitación clara y llena de ternura: “Vuélvanse a mí”. No era un reclamo de juicio, era una súplica de amor.
¿Sabías que Zacarías significa “el Señor recuerda”? Eso no es casualidad. Dios recuerda tu historia, tu dolor, tu cansancio, tu esfuerzo… y también tu regreso a Él.
Tal como en Éxodo 14, cuando los israelitas veían el mar al frente y al ejército detrás, sus corazones se llenaron de miedo. Y Moisés dijo:
“No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el SEÑOR los rescatará hoy.”
(Éxodo 14:13)
Dios no te ha soltado. Aunque todo a tu alrededor te diga lo contrario, Él sigue siendo el mismo que abre caminos en el mar, el mismo que levanta profetas para recordarte que aún puedes volver, que aún puedes creer.
Hoy, quizá tu alma está entre el ejército del pasado que te persigue y un mar de incertidumbre delante. Pero hay un clamor que atraviesa esa angustia:
“¡Dios no se ha olvidado de mí!”
Oración:
Señor, a veces siento que todo se desmorona y que he perdido tu presencia.
Pero hoy, como el pueblo en Zacarías, vuelvo mi corazón hacia Ti.
No quiero avanzar si Tú no vas conmigo.
Dame el valor de quedarme quieta y confiar, aunque mis emociones digan lo contrario.
Tú eres el Dios que recuerda, el que no olvida las lágrimas que he derramado.
Te necesito, te clamo, y espero en Ti.
Amén.
Desafío de fe:
Tómate hoy unos minutos para leer en voz alta Éxodo 14 y Zacarías 1. Luego, escribe una carta a Dios titulada: “Sé que no me has olvidado”. Entrega ahí todas tus emociones y hazlo como si Él te estuviera esperando con los brazos abiertos.
Cierre:
No importa cuán lejos sientas que has ido. Dios siempre envía una palabra para recordarte: “Vuelve a mí, porque yo jamás me fui.”
Lazos de Amor